A
Pedro le gusta sentarse tranquilo a comerse el bocadillo. Juan, va abriendo
meticulosamente su sándwich de jamón york, cuidadosamente envuelto. Con mucho
esmero sentado frente a Pedro y rodeado del resto de compañeros. No se miran,
como cada día, en se breve espacio de tiempo todos son conscientes del momento,
de la hora, del proceso…
Afirmar
conjeturas que abarquen a toda una realidad, a todo un colectivo es aventurarse
hacia propósitos que quizás se escapan a nuestro propio conocimiento.
Exploramos mundos construidos socialmente que creemos son lo bastante
beneficiosos para englobar, encuadrar a un colectivo, siempre más débil. Como
vorágine infinita, nos permitimos la licencia de dar entendimiento a lo
desconocido, a lo que se nos escapa, a lo que de una forma u otra queremos
controlar o entender.
Nada
como pronosticar consecuencias, comportamientos y expectativas…
…discernir
que la vida es como queremos que sea, sin detenernos muchas veces a escuchar
voces que susurran desde los escalones más bajos a los que nunca se pidió
permiso para que fuésemos nosotros los encargados de allanarles el camino.
Bajo
esta premisa, y siendo consciente de lo que implica dar voz a quien nunca te lo
ha pedido, he querido aventurarme, sin más pretensión que mi propia ignorancia,
a una realidad coartada por las bajas premisas de lo que se considera oportuno,
digno, correcto.
He
querido establecer un vínculo, un nexo, una explicación a las relaciones
existentes dentro de un Centro Ocupacional (CO). Como 18 personas se relacionan
a diario en una realidad ficticia, dirigida, sustentada por el desconocimiento
de quien quiere lo mejor para ellos.
Determinando
que, la validez de la relación, entendida como cúmulo de experiencias
compartidas por un grupo, que se extiende a lo largo del tiempo, es lo que
denominamos amistad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario