Director: Bertrand
Tavernier.
Guión: Dominique
Sampiero, Tiffany Tavernier, Bertrand Tavernier.
Música: Louis
Sclavis
Fotografía: Alain
Cloquart
Reparto: Philippe
Torreton, María Pitarresi, Nadia Kaci, Didier Bezace, Veronique Ataly, Nathalie
Bécue, Emmanuelle Bercot, Françoise Bette.
Género: Drama,
enseñanza.
Sinopsis:
Daniel Lefebvre trabaja como profesor
y director de una escuela infantil en Hernaig, una población deprimida del
norte de Francia. Es un hombre sensible y tenaz que siente pasión por su
trabajo. Entre sus objetivos se encuentra el de aumentar los niveles de
enseñanza e involucrar a los padres de sus alumnos, pero se encuentra atrapado
por una jerarquía de funcionarios que no le permite ir más allá en sus
aspiraciones como educador. Su trabajo como docente será cuestionado al
principio. Debe seguir las normas básicas de la enseñanza estatal mientras sus
alumnos van a la escuela literalmente muertos de hambre y en harapos. A pesar
de los obstáculos (las instituciones políticas y los antiguos maestros
convertidos en inspectores y funcionarios), Daniel no se dará por vencido y
conseguirá el apoyo de toda la comunidad.
El profesor es un
hombre extremadamente amable y paciente, pero no duda en ponerse firme para
defender sus convicciones en determinados momentos. La ingente cantidad de
problemas que se ciernen sobre él le harán flaquear en su contienda cotidiana
para sacar adelante a sus pupilos y su vida personal, que también atraviesa por
diversas dificultades. Cansado de cargar con semejante peso, Daniel llega a
plantearse la posibilidad de dejarlo todo y claudicar, algo a lo que finalmente
renunciará gracias al apoyo de la familia y de los amigos.
Comentarios:
Hoy
empieza todo relata de un modo
crudo las irregularidades sociales provocadas en una escuela infantil francesa
por parte de los sistemas públicos de protección social del gobierno. El
supuesto estado de bienestar social, pese a los elogios de los políticos,
implica fenómenos como la falta de protección social, el paro, la marginación,
los problemas familiares, la pobreza y la exclusión social, todos ellos
representados en el filme de Tavernier. El director explora los suburbios de una
sociedad aparentemente desarrollada y muestra la despreocupación del gobierno
ante esta situación. Todas estas irregularidades afectan también al trabajo de
los maestros y maestras que, pese a todo, no desfallecen en su proyecto
educativo. Y no desfallecer es ir contracorriente, ir contra el sistema, es
decir, denunciar que al gobierno no le interesa la educación. En la película,
Daniel, el maestro, pese a las circunstancias adversas que sufre, no se siente
nunca vencido y continúa luchando para conseguir un futuro un poco más próspero
para sus alumnos y sus familias. Por todas estas razones, la figura de Daniel
se corresponde con el héroe contemporáneo, a quien corresponde sustituir la
incompetencia de la burocracia con una dedicación total, más allá de la
educativa, para con su alumnado.
A pesar de lo
difícil que está todo (en la familia, en el trabajo, en la sociedad,…), un
grupo de maestros –nuevos héroes de hoy- apela a su sentido de
responsabilidad y hace que el colectivo empiece cada día por sacar lo mejor de
cada alumno. ¡Qué labor, la del maestro de escuela! Como reza la leyenda de un
pequeño monolito escondido tras los arbustos de un parque en una conocida
ciudad española: “Al maestro. La grandeza de un pueblo se logra con la
educación de sus hijos.”
Parece
que el gran enemigo, además de la anquilosada maquinaria estatal, sea la
mentalidad del deshumanizado primer mundo, que destierra o menosprecia al que
no es triunfador. Tavernier dibuja unos personajes que tienen esperanza y
logran pequeños triunfos que nos hablan de la posibilidad de la utópica
rehumanización de la sociedad a pesar de las alienaciones de la sociedad
contemporánea encarnadas por los males de las drogas, el alcoholismo, las
rupturas familiares, la brutalidad doméstica o las dificultades para conseguir
un trabajo… El ambiente de la ciudad provinciana es fotografiado en un gris
cerrado para dar una sensación de claustrofobia. Es una versión distinta de la
también excelente realización en forma de documental de Nicolas Philibert Ser y
tener (2004),
en la que se sigue un curso escolar en la clase del profesor López. Mención
especial merece también Los chicos del coro (2004) de Christophe Barratier, remake del
clásico francés La cage aux rossignols (1945).
En cuanto al aspecto
técnico destacar que Tavernier opta por planos de larga duración y cercano a
los rostros de los personajes, y busca las miradas y lo que ven las miradas,
sin cambiar el plano, con suaves movimientos, como de sana curiosidad, en una búsqueda
del detalle, de la información. Con estos modos, potencia el concepto de la
cámara como un ojo que observa todo. Esta capacidad del objetivo para observar
y, por ende, mostrar la realidad con realismo es lo que hace grande a la
película.
La película se
realizó pensando en los niños, pero va dirigida a los adultos y a todo aquel
que pretenda serlo algún día. Y lo hace con un estilo crítico, muy próximo al
documental. De hecho, las maestras y los niños son reales, no son actrices ni
actores. Además, uno de los grandes aciertos de la película es combinar el
exterior del aula (inspección, educadores sociales, ámbito socio-económico) con
el interior del aula (corros, juegos, canciones con el profesor, fiestas
escolares). Parece como si la escuela fuese el único lugar donde todos los
alumnos son iguales, el único lugar donde se defienden los derechos del niño,
donde juegan, aprenden y son felices. La escuela es como un jardín aislado de
los vientos fríos de la sociedad en la que viven.
Para ir terminando,
la escuela debe estar comprometida con su entorno social. El compromiso de la
escuela de hoy no puede ser solamente con el alumnado, sino que ha de ser con
sus familias y con el entorno que le rodea. Va más allá de lo puramente
académico, pues está inserta en una problemática global que lucha contra
cualquier forma de manifestación violenta dentro y fuera de las aulas. Una
escuela comprometida con los valores democráticos fomenta la participación de
las familias implicándolas en el objetivo de hacer una escuela para todos y
aspira a trasmitir modelos de vida, valores desde un punto de vista
sociológico.
El profesorado tiene
que buscar los medios que permitan la participación consensuada de los miembros
de la comunidad escolar, y la creación de un clima de bienestar y seguridad en
el centro. Dicha comunidad escolar, en colaboración con otros agentes sociales
deben crear una conciencia colectiva a favor de una cultura de Paz. Un nuevo
estilo de vida y una nueva estrategia para transformar la sociedad de hoy, la sociedad
del conocimiento.
La escuela es uno de
los instrumentos de transmisión de los valores democráticos y la educación, en
conjunto con el resto de la sociedad, el agente más importante para el cambio
cultural y el progreso social, ya que permite el desarrollo integral de la
persona, la conciencia sobre los problemas sociales y la búsqueda y puesta en
práctica de soluciones adecuadas.
Situando esta
reflexión en el terreno de lo que debe ser una escuela en su entorno, la
escuela, la comunidad educativa, deben ser un actor más en la sociedad, en la
que todos somos responsables, familias, administración, medios de comunicación,
servicios sociales y sanitarios, agentes sociales, gestores de medio ambiente,
empresas, etc. Aún así, la escuela no debe excusar su responsabilidad, pues en
torno a ella se mueven las familias y la comunidad, ni los profesores la suya,
pues son profesionales no solamente para la instrucción de sus alumnos sino
también de su educación.
El film utiliza
ciertas técnicas cercanas al documental convirtiéndose así en una película de
denuncia. Constata la falta de atención de las autoridades e instituciones
públicas hacia la educación infantil, la falta de apoyos a las familias más
humildes (por la que los niños terminan pagando).
La forma en que la
cámara se introduce en las aulas, moviéndose entre decenas de niños, y sin
perder jamás el punto de vista ni desorientar al espectador, es un prodigio que
quizá los seguidores de un cine más mecánico y espectacular deberían empezar a
comprender y apreciar como una forma de representación insuperable, pues su
base, sus cimientos, son las personas, la gente real, y nada puede superar la
poesía de una mirada que sabe extraer de la realidad tanta esperanza. En
ocasiones los actores se dirigen a la cámara y hablan de sus experiencias (pues
algunos son profesores auténticos y no actores profesionales), y esto en lugar
de romper el continuo secuencial, su poder hipnótico, lo enriquece con la
invitación a lo que no es ficción.
Uno de los grandes
aciertos de la película es combinar el exterior del aula (inspección,
educadores sociales, ámbito socio-económico) con el interior del aula (corros,
juegos, canciones con el profesor, fiestas escolares). Parece como si la
escuela fuese el único lugar donde todos los alumnos son iguales, el único
lugar donde se defienden los derechos del niño, donde juegan, aprenden y son
felices. La escuela es como un jardín aislado de los vientos fríos de la
sociedad en la que viven.
Valores: Confianza en
sí mismo y en los demás, Amabilidad, Optimismo pese a las duras condiciones y a
los desengaños, Constancia.
Temas de reflexión:
Valora la actitud
del profesor que habla con los padres, que juega con los niños, que barre tras
el robo, que recoge a los niños y los lleva a su casa, que se enfrenta a sus
padres o les lleva comida.
Analizar los
comportamientos de las maestras, el de la más joven, el de la más mayor. El
ambiente que crean entre los niños, su dedicación, sus dudas.
Las diferentes
familias que salen en la película. Sus reacciones, sus cambios de
comportamiento.
La compañera del
director. Su apoyo y su crítica.
La administración
educativa. El inspector. Su obsesión por la formalidad y la burocracia.
Los servicios sociales.
En ellos se ven dos tipos de personas muy diferentes. Valorarlas.
La administración
local y los políticos. Valorarlos y compararlos con el entorno más cercano.
Analizar las
dificultades que se pueden dar en una escuela en un área deprimida económicamente.
Analizar la escuela
como lugar donde los niños son felices y donde los padres quieren tener a sus
hijos.
Debatir sobre la
vocación docente
Expresarse sobre la
dificultad de separar la profesión de la vida personal
Analizar las
dificultades en las relaciones personales
Expresarse sobre las
trabas burocráticas que perjudican en muchos casos la actividad docente
Exponer algunas vías
de solución